Tarta de limón (lemon pie)

Hola!!!

El otro día me regalarón una bolsa llena de limones y tenía que hacer algo, aparte de guardar algunos, porque sino se me pondrían malos! Así que se me ocurrió que podía hacer una tarta de limón, también conocida como lemon pie.

Y antes de nada, perdón pero no se de dónde cogí esta receta. Cuando encuetro algún postre o plato que me llama la atención cojo mi libretita y apunto la receta, pero no de dónde las cojo :( sintiéndolo mucho no os puedo decir de dónde he sacado la de este pastel, pero sea de quien sea olé! porque esta delicioso.

Vamos allá!

Ingredientes:

Para la base:

150 g de harina
90 g de mantequilla
2 o 3 cucharadas de agua tibia
Una pizca de sal

Para el relleno:

8 yemas de huevo
600 g de leche condensada (si soys muy golosos y no os gusta que se note tanto la acidez del limón podéis poner 800 g)
El zumo de seis limones
La ralladura de cinco limones

Para el merengue:

6 claras de huevo
300 g de azúcar glass

Elaboración:

Primero vamos con la base:

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba y abajo.

1. Mezclamos en un bol con ayuda de las manos la harina, previamente tamizada, con la mantequilla a punto pomada y la sal.

2. Añadimos el agua poco a poco y seguimos amasando hasta que consigamos una masa homogénea y no se nos pegue a las manos.

3. Estiramos la masa con ayuda de un rodillo de madera hasta conseguir el grosor deseado, y después la estendemos en la base de nuestro molde. A continuación, la cubrimos con papel de plata y encima añadimos garbanzos o lentejas para conseguir que la masa quede bien lisa y no se produzcan "desastres" por el calor durante su cocción. Pero tened en cuenta que si ponéis lentejas debéis ser generosos porque pesan muy poco.

4. Metemos nuestra base para la lemon pie en el horno durante 30 minutos. Después retiramos el papel de plata y las lentejas y dejamos que cueza unos 30-35 minutos más. No debe quedar del todo hecha porque después deberá ir otra vez al horno, aunque os aconsejo que esté bastante cocida porque sino suele quedar cruda. 

A continuación, a por el relleno:

1. En un bol batimos las yemas de huevo que y  las mezclamos con la rayadura de limón.

2. Una vez tengamos estos dos ingredientes bien integrados, añadimos la leche condensada y volvemos a mezclarlo todo muy bien. 

3. Agregamos el zumo de los limones y batimos bien. 

4. Por último, vertemos la masa encima de nuestra base y lo horneamos todo durante 30 minutos a 150º . Dependiendo de la potencia de nuestro horno, como siempre, tardará más o menos, pero para saber si está debemos fijarnos en que al sacar la tarta del horno el relleno esté firme y, a la vez, ligeramente suave. 

5. Dejamos enfriar y a continuación la dejamos reposar en la nevera toda la noche.

Y.... el toque final: el merengue:

1. Batimos las claras a punto de nieve e incorporamos muy poco a poco el azúcar glass.

2. Una vez listo el merengue, pasamos a cubrir la superficie de nuestra tarta. Podemos hacerlo de dos formas. Por un lado, podemos optar por verter nuestro merengue encima de la tarta y con la ayuda de una espátula o una cuchara ir creando picos. O bien, podemos usar una manga pastelera e ir haciendo pequeños montoncitos de merengue (des de fuera hacia dentro) hasta que hayamos cubierto toda la superficie. 

En esta ocasión, yo he optado por la segunda opción.

Quedaría así:

3. Finalmente, ponemos nuestra tarta al horno con opción de gratinar para tostar el merengue. Yo lo deje unos 20 minutos, pero es muy fácil reconocer cuando esta tostado por su color. 

 Y listo! a disfrutar de esta deliciosa tarta apta para los menos golosos! :) 

Que aproveche!

Att., 

Espiral Dolça.